Las razones
- Las competiciones europeas de clubes no son lo suficientemente atractivas a lo largo de todo el año y no están alcanzando todo su potencial.
La afición está perdiendo interés, sobre todo los más jóvenes, y los datos lo demuestran: al 40 % de los jóvenes de 16 a 24 años no les gusta ni les interesa el fútbol. Asociación de Clubes Europeos, 2020. - Las reformas propuestas para las competiciones existentes en 2024 empeorarán la situación:
el número de partidos aumenta de 125 a 189, y todo este aumento tendrá lugar en una fase de grupos ampliada antes de los octavos de final. Además, en esta nueva fase de grupos, ya no habrá partidos en casa y fuera en la ronda inicial. UEFA, 2022 - El acceso de los aficionados al fútbol, ya sea físicamente o de forma remota, se está convirtiendo en algo prohibitivo.
En muchos países, el coste de las suscripciones para ver el fútbol está aumentando a un ritmo inaceptable. Para invertir esta tendencia, el objetivo debe ser generar más interés por parte de los aficionados y así contribuir a moderar el precio de abonarse a un canal de pago.
- El actual modelo financiero del fútbol es insostenible.
Los controles del gasto son insuficientes y se aplican de forma inadecuada. - Los clubes no pueden autogestionarse a escala europea como lo hacen en las competiciones domésticas.
La UEFA es el único organismo que regula las competiciones europeas de clubes desde hace casi 70 años. Los clubes no tienen derecho a voto en la UEFA, que tiene 55 miembros, y solo están representados indirectamente por las asociaciones, que tienen 2 de los 20 puestos en el Comité Ejecutivo de la UEFA. Estatutos de la UEFA, 2021 - Los pagos solidarios son inadecuados y poco transparentes.
Los actuales pagos de solidaridad procedentes de las competiciones europeas de clubes son inadecuados y están determinados únicamente por la UEFA, con poca transparencia en cuanto al impacto real sobre el fútbol base. - La inversión en el fútbol femenino, la experiencia de los aficionados y la infraestructura física son inadecuadas.
Los estadios y las instalaciones de entrenamiento tanto del fútbol masculino como del femenino en toda Europa no están a la altura de los estándares mundiales. Además, los partidos de máxima categoría no son lo suficientemente accesibles ni asequibles para los aficionados, ni en persona ni en casa. - Los estatutos de la UEFA prohíben de hecho que los clubes colaboren para mejorar el sistema:
la argumentación de A22 ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea alega que los artículos 49 y 51 de los Estatutos de la UEFA están en conflicto con el derecho europeo, ya que éstos establecen, respectivamente, que la UEFA ”tendrá competencia exclusiva para organizar o para suprimir competiciones internacionales en Europa en las que participan las Asociaciones Miembro y/o sus clubes de fútbol” y que ”no podrán formarse combinaciones o alianzas entre Asociaciones Miembro de la UEFA o entre ligas o clubes afiliados, directa o indirectamente, a diferentes Asociaciones Miembro de la UEFA sin el permiso de la UEFA”. Estamos plenamente convencidos de que estos estatutos no se ajustan al derecho europeo en materia de competencia e impiden injustamente que los clubes cooperen para encontrar nuevas soluciones a los problemas a los que se enfrenta nuestro deporte.
Bernd Reichart
CEO
“El fútbol de clubes europeo se enfrenta a problemas existenciales.”